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viernes, 12 de febrero de 2016

Deco- Inspiración: Cocinas con encanto

Estoy más desaparecida de lo que jamás hubiera pensado porque lo que empezó siendo "un lavadito de cara" para nuestro casa petit hogar se está convirtiendo en un auténtico lifting, que ni Isabel Preysler en sus buenos tiempos.

Al principio, el primer par de veces que fuimos, E me decía "Esto es tan pequeño que en una mañana limpiamos, otra pintamos y luego ya, lo fácil; las visitas a Ikea y compañía" "¡JA!" y otro enorme "¡JA!". Para la tercera visita ya sabía de sobra que en dos semanitas no iba a estar listo y así está siendo.

¿Lo bueno? que está quedando ideal (al menos para nuestro gusto) aunque vaya con retraso ¿lo malo? que lo bueno se hace esperar y vivimos en la era de la impaciencia. Por este motivo, y para que la demora sea lo más amena posible, hoy os muestro unas ideas de lo que tengo pensado hacer con la cocina que, por cierto, me está amargando.

Es la estancia que dejé para el final y la única con la que estoy teniendo contratiempos (cuando no es el grifo, es la nevera y cuando no, un armario). De esta zona de la casa voy a aprovechar todo lo que hay (el resto ha ido a la basura); no tengo ni el tiempo ni mucho menos el dinero necesario para convertir este lugar en algo que me guste, con lo que tengo una serie de ideas en mente para aprovechar, de la mejor manera posible, los muebles que ya tengo pero dándoles un aire nuevo. 

La teoría me la se de pe a pa, es la parte fácil de la historia, pero la práctica creo que va a ser otro cantar. Nunca he sido buena haciendo manualidades, aunque debo reconocer que me he sorprendido a mi misma (y a los demás) con todo lo que he trabajado para que el cuchitril apartamento que me encontré el primer día, se haya convertido en nuestra mini casita. El cambio ha sido brutal y espero que con la cocina ocurra lo mismo.

Si todo va según lo planeado, el resultado final será una cocina en blanco y negro con algún toque de madera. Los muebles ya son blancos (de los tiempos de maricastaña) pero tengo que cambiar alguna cosilla para que sea más mi estilo. Ni E ni yo somos especialmente exigentes porque ninguno de los dos somos cocinillas; apenas sabemos calentar en el microondas, freír y usar el horno con lo que necesitamos algo mono y funcional, nada de islas enormes con electrodomésticos y robots de cocina del futuro, eso se lo dejamos a Arguiñano.

Para que veáis a lo que me refiero os enseño unas fotos de inspiración de cocinas de ensueño que no se acercan ni por casualidad, a lo que tengo yo en casa. Espero que os gusten.

¡Feliz viernes!










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