Sí, lo reconozco, mea culpa, he alargado mi viaje a París, como si en
lugar de haber estado 4 días, hubiera estado un puñetero mes pero, como a
estas alturas ya os habréis dado cuenta, me lío y me lío y me vuelvo a
liar. Aquí y aquí están las dos partes anteriores.
El tercer día en París comenzó con una IMPRESIONANTE nevada en la
que era casi imposible andar pero, como para eso somos (casi) de Bilbao
fuimos a todos los sitios andando (valientes y congelados). Comenzamos
la ruta con la visita al cementerio de Montmartre, primer Zas del día,
estaba cerrado. Pensamos “bueno, no pasa nada, sigamos caminando total
solo hace 0º”. Por el camino nos cruzamos con una taberna irlandesa que
tenía colgada una Ikurriña, sorprendente cuanto menos. Foto al canto.
Del fracaso del cementerio llegamos al barrio Montmartre, nunca
había estado pero, increíble, me encantó, muy bohemio, mucho artista, y
mucho puestecito mono para comprar souvenirs. En este mismo sitio se
encuentra el Sagrado Corazón, donde también era la primera vez que
estaba. Un templo monumental, nada que envidiar a Notre Damme y demás
iglesias parisinas pero, lo más increíble de aquí son las vistas. Al
estar situado en lo alto se veían gran parte de los tejados de París
nevados y la estampa era muy invernal y entrañable.
A continuación pusimos ruta Moulin Rouge no sin antes detenernos en
el “Espacio Dalí” que había instalado en Montmartre, a mi juicio un poco
pobre, supongo que porque inconscientemente lo comparaba con la
exposición del día anterior. Llegamos al Moulin Rouge con la firme
intención de entrar…hasta que nos dijeron el precio. Carísisisimo no, lo
siguiente. Así que hicimos las fotos de rigor y, a comer (McDonal´s).
Tras reponer fuerzas, dimos un largo paseo por la zona, sex shop
arriba y sex shop abajo. Nada destacable hasta que decidimos entrar en
el Museo del sexo que, era de las pocas actividades que no cerraban a
las 7, si no a las 2 de la madrugada, luego entendí por qué, guiño-
guiño.
La visita la recomiendo pero no con mucha efusividad. Merece la pena
porque de precio está bien, abre hasta tarde y, además de ser museo, es
galería de arte donde puedes comprar obras expuestas. Yo no me hubiera
llevado nada a mi casa NI REGALADO.
El museo se compone de varias plantas y están más o menos ordenadas
cronológicamente. En el primer piso se habla de los primeros años del
erotismo parisino, cómo eran los burdeles, las primeras películas que se
filmaban, los primeros vibradores, mucho recorte de periódico y alguna
que otra escultura erótica de la época, todo esto aderezado con un mini
cine con pornografía de los años 20- 30 aproximadamente. Como anécdota
que se me quedó grabada diré que la zoofilia con perros además de ser
admitida era, normal y lógica, en los burdeles había perros como algo
habitual. También en la mayoría de las películas, las actrices estaban
vestidas con hábitos de monja, esto me pareció cuanto menos, curioso.
Otro tema que se trataba era la sexualidad según civilizaciones,
como se había vivido y como se había evolucionado en los mayas, aztecas,
orientales, europeos, etc. Pero nada digno de reseña.
Según llegábamos al final de la visita, en las últimas dos plantas,
se exponían, por así decirlo, obras de erótica actual, de los últimos
años. Había desde vídeos, a fotografías, pasando por esculturas. Pero no
imaginéis porno al uso, no, eran frikadas mejor dicho, trikadas.
Objetos e imágenes sin lógica alguna, carentes de morbo y, en algunos
casos, muy desagradables. Mi impresión, llamar la atención de forma
fácil y asquerosa. No subiré estas imágenes para no herir sensibilidades
pero es verlas y pensar: “puaj”.
Con esta visita terminó el tercer día en París, el cuarto prometía,
era la vuelta a casa y de camino íbamos a visitar Versalles y los
Castillos del Loira pero, si la nevada del tercer día era increíble, la
del cuarto era más increíble todavía, por lo que estas visitas se
cancelaron y nos limitamos a volver a casa de la forma menos aburrida
posible.
Como siempre y, para no variar, otro tostón impresionante pero ya
está acabado el viaje, espero que sirva de ayuda por si os animáis a
viajar a la capital Francesa. Yo ya estoy preparando mi próximo viaje.
De nuevo, gracias por leerme y os dejo una selección de las fotos
que realicé, incluyo EL souvenir que, todavía no he podido estrenar
porque llueve y llueve y vuelve a llover.
No hay comentarios:
Publicar un comentario